
A los zaragocistas hablar de la Copa siempre nos saca una sonrisa cargada de nostalgia. Son muchos los rivales que hemos eliminado pero, pocas eliminatorias, ninguna nos atreveríamos a decir, que se jugaran en una isla con un volcán en erupción. Viajar a La Palma siempre está bien y si, además, visitas el Silvestre Carrillo, mucho mejor. Pocos estadios nos han dejado tan boquiabiertos como la casa del CD Mensajero. Por favor, Real Zaragoza, haz que podamos visitar muchos estadios ronda tras ronda.